El Banco Interamericano de Desarrollo (BID) anunció la suspensión de los préstamos para Venezuela debido al retraso en el pago de una deuda de más de $88 millones de dólares.

Esta medida deja al país suramericano sin una importante fuente de financiamiento regional.  

El organismo internacional tomó la medida luego de que Venezuela llegara al límite de 180 días de mora que establecen las normas.

Varios acreedores internacionales de Venezuela han señalado al país por incurrir en incumplimientos de pagos de deudas y algunos han presentado demandas en tribunales para lograr la cancelación de sus inversiones. 

Pero el gobierno venezolano ha desestimado las acciones de sus acreedores y ha responsabilizado a Estados Unidos de sus dificultades financieras y lo han acusado de mantener un 'cerco financiero' al país petrolero. 

Washington endureció las sanciones económicas al gobierno venezolano en rechazo por los controvertidos resultados de las elecciones presidenciales del domingo en las que el presidente Nicolás Maduro logró la reelección.