Las imágenes de la violencia son desgarradoras: una balacera a plena luz del día en Hewes Street, entre las calles 3 y 4 Sur en Williamsburg.  

El tiroteo cobró la vida de un joven de 19 años que recibió un impacto de bala en la cabeza a quien los médicos del hospital Woodhull no pudieron salvar.

Otro joven de la misma edad llegó por pie propio al mismo centro médico con una herida en la espalda y un tercer herido de 21 años de edad acudió al precinto 90 y de ahí fue trasladado a Bellevue donde se reporta en condición estable.

Hablamos con Joel Herrera, amigo de los jóvenes baleados: "Conozco a toditos, pero el de 19 y yo nos llevamos muy bien. Él era del otro lado pero un muchacho bueno, vivía por aquí, siempre saludaba y se llevaba bien con todo el mundo. Yo me siento mal porque ya al saber que uno no lo va a ver".

Para los vecinos de la zona residencial y muy cercana a populares bares y restaurantes, la sorpresa es evidente: "Es una zona muy tranquila y hasta ahora no ha habido problema", expresó un vecino.

Otros esperan respuestas y que se refuerce la seguridad del barrio donde el proceso de la llamada gentrificación es palpable: "Le han matado muy cerca de un precinto, que no debieran estar sucediendo estas cosas, verdad que sí. Pero se necesita seguridad".

Al caer la noche del miércoles un grupo de investigadores especializados del NYPD continuaban recolectando evidencias en la escena del crimen.