Conductora de taxis

Una mujer detrás del volante suele convertirse en un blanco de burlas y estereotipos machistas en la industria de taxis en Nueva York.

Y para Nancy Reynoso, conductora de un taxi verde hace ocho años, superar este reto es un trabajo constante.

"Los caballeros se montan a veces desde que abren la puerta dicen 'Hey dude'!, y cuando entran dicen '¡Oh, es una mujer!'. Y las mujeres siempre tienen algo bonito qué decir: '¡Oh, qué bueno! I like lady drivers'... me gusta las mujeres conductoras entonces siempre están un poquito sorprendidas cuando ven a una dama manejando un taxi", comenta esta taxista.

Reynoso prefiere manejar de día. Le es incómodo lidiar con pasajeros ebrios, pero nada la detiene de un trabajo que le dio la oportunidad de tener más tiempo para cuidar a sus hijos. 

"Mi decisión como mujer fue basado en que en este trabajo soy mi propia jefa, y puedo ir y venir a mi disposición y como madre de hijo pequeño en esa época era muy importante para mí tener un trabajo así", detalla Reynoso.

La ola de crimen en la ciudad en los años setenta, forzó a muchas a abandonar esta profesión. Aún en los noventa, cuando hubo una reducción en el crimen, las mujeres no volvieron a la industria. Esto de acuerdo con la Comisión de Taxis y Limusinas.

Actualmente, hay un poco mas de 9,000 mujeres taxistas. Un porcentaje mínimo en una industria que cuenta con 180,000 choferes, la gran mayoría, hombres. 

"Si me dejo dominar por el temor y el miedo no lo podría hacer, este es un trabajo que siempre hay que salir siempre positiva", expresa Reynoso.

Agrega que ser mujer en esta industria tiene sus ventajas. Muchos pasajeros tienden a contarle sus problemas: "A veces hay personas que se montan y sólo necesitan a alguien que los escuche, personas que están pasando cosas en su vida y no se por qué, si es el mito que es el taxista o es mi persona que los abre a que ellos busquen un oído que los escuche o una palabra de comfort."

En ocaciones actuar de consejera le ha significado mejores propinas en una profesión en la que se puede ganar hasta $1,200 dólares semanales.