Trenes nuevos, más rápidos, y más frecuentes. Una red de autobuses con más carriles exclusivos y semáforos que les den prioridad. Además, la instalación de más elevadores en el sistema de transporte más amplio de Norteamérica. 

Algunas de las promesas de la Autoridad de Transporte Metropolitano (MTA) en el nuevo plan de reforma anunciado este miércoles. 

De acuerdo con Andrew Byford, presidente de la agencia New York City Transit (NYCT): "Vamos a acelerar la transformación del sistema de transporte, desde un estado de emergencia... ¡ESTADO DE EMERGENCIA! ¿Cómo llegamos a esto?..., hacia un red digna de la mejor ciudad".

Byford dio a conocer el ambicioso plan que además busca mejorar la accesibilidad para pasajeros con discapacidades, instalando elevadores o rampas cada dos estaciones en todo el sistema y mejorar la comunicación entre empleados de la agencia y los pasajeros. 

Según Verónica Vanterpool, miembro de Junta de MTA: "Este plan es un cambio de cultura de la MTA, un cambio en liderazgo y eso es bueno para aumentar el confiaza del público para los fondos para los planes".

Acelerar la modernización de señales que permitan el paso más frecuente de trenes, tendrá como consecuencua más cierres del subway en la noche y fines de semanas.

Algunos pasajeros creen que el sacrificio vale la pena: "Estoy dispuesta pero hay mucha gente que trabaja fines de semana y necesitan el 'subte' para trabajar", señaló esta usuaria.

Pero aún no está claro quién se hará cargo de los gastos. La primera fase del proyecto costaría $17,000 millones de dólares.

El gobernador Andrew Cuomo, responsable por la MTA tendría que encontrar la manera de financiar el plan. Ha dicho que la agencia debe buscar alternativas: "Antes de que el plan sea finalizado, la MTA debe traer a expertos en tecnología" dijo un vocero del gobernador.

Por su parte el alcalde Bill de Blasio dijo que "la ciudad no está dispuesta a pagar por el plan de Byford".