Big Alice Brewing es una de aproximadamente 30 cervecerías artesenales que operan en Nueva York. 

Cada año estas compañías producen cerca de 6,000 toneladas de cebada, un material que en lugar de reutilizarse acaba en los vertederos de la ciudad o inclusive en estados como Pensilvania o Carolina del Sur. 

Bertha Jiménez, cofundadora de Rise Products, nos explica su labor: "Nosotros queríamos ver cómo ayudábamos a esta industria y de paso cómo podemos poner un proceso que sirva para esta industria pero también sirva para otras industrias que tengan materiales parecidos". 

Bertha Jiménez y Jessica Aguirre, ecuatorianas, son cofundadoras de Rise Products, una empresa dedicada a utilizar los subproductos de desechos orgánicos como la cebada y convertirlos en otros ingredientes, en este caso: harina. 

"Es un concepto que empezó en los 60. Basado en la naturaleza, nada se pierde todo tiene un uso", explica Jiménez. 

La compañía fue fundada en 2016 y cuenta actualmente con cinco empleados. Pero la idea de trabajar con cervecerías no se dio hasta después de experimentar con otros productos. 

"Tratamos de hacer papel, jabón, galletas para perros. Vimos como harina era algo fácil que podíamos darles a personas en restaurantes, en una panadería a ver ellos lo que podrían hacer", detalla Aguirre. 

En ese proceso de producir la cerveza, lo que queda es un grano mojado, la cebada. El equipo de Rise viaja a las diferentes cervecerías de la ciudad para recoger este material en contenedores especiales. Pero la ventana para hacerlo y asegurar que no se dañe es muy pequeña.   

Así lo explica Aguirre: "Nosotros tenemos hasta 6 horas para recoger este material.  Así que Tenemos que ese mismo día traerlo acá y nosotros logramos estabilizar el material, lo deshidratamos y de ahí comenzamos a molerlo y a cernirlo en lo que va ser la harina".

Hay dos tipos de harinas, claras y oscuras. Las claras vienen de las cervezas tipo pilsner y las oscuras de cervezas negras.

Jiménez comenta al respecto: "Las harinas claras tienen un sabor súper delicioso como de almendras y es un poco más suavecito el sabor y las harinas oscuras tienen un sabor más fuerte de chocolate y café".

Después de empaquetar su harina, la empresa Rise vende sus productos a chefs, fabricantes de comida y a panaderos. La harina se utliza para hacer entre otras cosas, pastas, galletas y pizza. 

Por ahora RISE está operando desde este espacio industrial en Long Island City produciendo hasta 100 libras de harina al día.

Pero el plan, a largo plazo, es recaudar los fondos necesarios para continuar haciendo este trabajo en sus propias instalaciones.