Después de 30 años al volante de su taxi amarillo, un taxista se suicidó.

El fallecido es Abdul Saleh, de 59 años y quien sería el sexto taxista que se suicida en los últimos meses, según aseguró la New York Taxi Workers Alliance (Alianza de Trabajadores de Taxi de New York).

Saleh fue encontrado muerto en la habitación que rentaba en Kings Higway en Brooklyn.

El inmigrante de Yemen se habría suicidado ahorcándose y lo habría hecho debido a que no tenía más dinero para pagar el alquiler del vehículo, un problema financiero que según varios taxistas es ahora común en el gremio de choferes.

Los taxistas que rentan los vehículos con los que trabajan han visto reducidos sus ingresos debido a la compentencia de los servicios de Uber y Lyft.

"No hay dinero suficiente ni siquiera para la sobrevivencia. ¿Cómo hace uno para pagar la hipoteca?", dijo el taxista Alix Morisseau. "Esa es la razón por la cual la gente se está matando. No pueden hacerla más".

"El sistema los ha empujado a esta desesperada situación", dijo el también taxista Frederick DeSouza.

La Alliance de Taxistas dio un comunicado a propósito de la muerte de Salen, señalando que el taxista "estaba exhausto por la crueldad de terminar cada día luego de 12 horas de trabajo con menos dinero en sus bolsillos que el día anteior"

No permitiremos, sigue la Alliance, que el estatus quo de insensibilidad hacia los choferes que sufren continúe por un día más. El suicidio no puede ser la única manera por la que gente desesperada y pobre encuentra misericordia".

La Alliance dijo que tendrá un conferencia de prensa el lunes frente a la alcaldía para hablar de los problemas de los taxistas.