El exgobernador de la Florida y hermano del expresidente George W. Bush, Jeb Bush, se ha unido a las voces dentro del partido republicano que han criticado la política del gobierno Trump de separar a las familias inmigrantes en la frontera.

En un mensaje en twitter, Bush se dirige directamente al presidente Trump y le dice que 'debe terminar con esta política sin corazón".

Bush incluye en su mensaje un twitter que antes había puesto el mismo Trump en donde el presidente decía que los criminales están usando a los niños como medio para entrar al país.

Según el exgobernador Bush, los niños 'no deben ser usados como un instrumento de negociación", en referencia a que Trump ha insinuado que está dispuesto a cambiar su política migratoria si los demócratas aceptan darle los fondos que pide para construir el muro en la frontera y aceptan otras condiciones de la Casa Blanca para reformar el sistema migratorio.

Bush señala que el Congreso tiene que ponerse de acuerdo en un trato (entre republicanos y demócratas) que incluya una reforma a las leyes de asilo, a la seguridad en la frontera y un camino para la ciudadanía para los llamados "dreamers".

El debate sobre la política de separar a las familias en la frontera se intensifica literalmente a cada hora. El presidente Trump sigue sin aceptar que es política de su gobierno -no obstante que funcionarios menores si lo aceptan- y las críticas se intensifican.

Para muchos, lo que sucede con las familias va más allá de una disputa sobre inmigración. Tiene que ver con la naturaleza de lo que es Estados Unidos como nación: que es, como dijo otro Bush, en este caso la exprimera dama Laura Bush, 'cruel' e 'inhumano' separar a los niños de sus padres.

El detalle sin embargo, es que los únicos republicanos que realmente han criticado la política del presidente son republicanos sin mucho poder actual -como la familia Bush-. De los republicanos con poder en el Congreso muy poco se ha escuchado. El temor a oponerse a cualquiera de las políticas del presidente Trump sigue siendo la nota del día.

De donde ha surgido cierta oposición es de algunos pastores evangélicos, que aunque apoyan a Trump se sienten molestos con lo sucedido con las familias y sus niños.