Una foto que se ha convertido en viral en las redes sociales tomada la semana pasada en la frontera con México es vista ahora como el más potente símbolo visual de la crisis de separación de familias llevada en práctica por el gobierno Trump.

La foto, del fotógrafo ganador de Premios Pulitzer, John Moore, muestra a una niña de 2 años de edad vestida con un sweater rosado llorando a gritos en momentos en que un agente de la Patrulla Fronteriza registra el cuerpo de su mamá. 

Le dijeron a la madre que calmara a la niña mientras la registraban a ella, relató Moore en una entrevista con la radio NPR. "La niña comenzó a llorar inmediatamente".

Cuenta Moore que solo tomó unas pocas fotos más y tuvo que parar impactado por la emoción.

Luego de la foto, la mamá y la niña fueron llevadas en un vehículo de la Patrulla Fronteriza con un grupo de otros indocumentados. El fotógrafo dijo no saber qué fue de la madre y la niña.

Moore, quien ha tomado fotos en la frontera por más de una década, contó que pudo hablar con la madre antes de que se la llevara la Patrulla Fronteriza.

La madre le dijo, contó Moore, que era hondureña y que había viajado con su hija por más de un mes.

Aun cuando es un relativo veterano de la cobertura en la frontera, Moore señaló en la entrevista de radio que 'la semana pasada se sintió diferente'.

La foto se ha vuelto viral no solo por la fuerza emocional que genera sino porque se hizo pública justo cuando en el país se incrementó la atención y la discusión pública sobre la política del gobierno Trump de separar a las familias inmigrantes en la frontera.

En casos como el de la madre que documentó Moore, esta debería ser enjuiciada por haber entrado ilegalmente al país y su hija separada de ella para ser entregada a otra dependencia del gobierno.