A partir de este mes, la MTA empezará a pintar y reparar la plataforma del tren 7 que recorre los vecindarios de Jackson Heights, Corona y Elmhurst en Queens.

"Es algo que debimos hacer hace tiempo" dijo el presidente de la agencia a cargo del subway, Andrew Byford. "Es una tarea difícil porque son estructuras inmensas elevadas con décadas de polvo acumulado además de pintura con plomo que deben ser cuidadosamente repintadas".

Desde la calle 82 hasta la estación de Citifield, las vías serán repintadas y recibirán mantenimiento estructural. Las obras durarán dos años.

Es la primera fase del proyecto que repintará toda la estructura elevada por la que viaja el tren 7 desde Court Square en Long Island City a un costo de 42 millones de dólares.

Tras años de descuido, la pintura de la plataforma ha venido descascarándose, desprendiendo pedazos de pintura que además está contaminada con plomo, un elemento nocivo sobre todo para los niños menores.

"Es un peligro de salud para la comunidad porque debajo de la pintura hay mucho plomo y una pieza de plomo puede afectar la vida de un niño mucho en el futuro de ese niño", dijo el concejal de Queens Daniel Droom.

Hace dos años, un grupo de vecinos entabló una demanda en contra de la MTA para que pinte la estructura.

Por su parte los pasajeros dicen que además de la nueva pintura, les gustaría ver que la MTA tenga como prioridad mejorar el servicio en la línea del tren 7.

"Yo creo que es más importante que los trenes sean más rápidos", dijo un usuario.

"Deben gastar más dinero en arreglar el servicio, las líneas, los 'delays', la gente empacada como sardinas", opinó otro usuario.

De acuerdo con la agencia, el servicio será más confiable a partir de este otoño para cuando se espera culmine la modernización del sistema de señalización a lo largo de la línea, que permitirá que los trenes corran con más frecuencia.