Con flores, velas y música allegados se reunían este mañana frente al apartamento de Wanda Ruiz a recordarla más que como una vecina, como alguién que fuera de su propia familia.

“Era como mi hija, yo estoy destrozada y no se lo merecía. Buena vecina, buena amiga, buena madre, buena esposa”, dijo Marcelina 'Cela' Rodríguez, amiga de Wanda.

La mujer de 45 años de edad deja atrás una niña, un esposo y toda un vecindario que a través de los años se convirtió en su propia familia.

“Ella me ayudó a criar a mi hijo, ella es la mejor madrina que cualquier niño pudo tener”, aseguró Virginia, comadre de Wanda.

“Desde jovencita ella fue guardia de seguridad, una muchacha honesta, buena, nunca un problema", añadió Cela Rodríguez.

Wanda trabajaba en la oficina de la empresa de seguridad “M.N.I. Security Specialist”. Dentro de la empresa fue apuñalada el miércoles en la tarde por Idris Abdul, un hombre de 45 años quien estuvo preso por 20 años en relación a otro asesinato en 1991.

Las autoridades también vincula a Abdul  en relación a la muerte de Owen Dillard, un residente de El Bronx de 73 años de edad quien fue apuñalado el pasado 11 de junio luego de ganarse la lotería.

"Ese hombre es un maleante, un tigre, porque no hicieron algo y lo agarraron por algo que él hizo para evitar esto", añadió Cela Rodríguez. "Yo estoy destrozada, yo soy vecina pero soy como una madre para ella".

Según reportes policiacos, han encontrado un destornillador en el érea el cual se cree fue utilizado por Idris Abdul para el apuñalamiento. El sospechoso ahora enfrenta varios cargos, entre ellos asesinato y homicidio involuntario por la muerte de Wanda.