Madre guatemalteca

Termina la angustia de la madre guatemalteca Yeni Gonzáles, que este viernes recibió la custodia temporal de sus hijos después de casi dos meses de separación. 

"Quiero agradecer a Dios porque él fue quien me ayudó a soportar todo esto que yo pasé y muchas gracias, me siento muy feliz y agradecer a todos y a cada uno que me apoyaron", señaló González.

La madre de 29 años llegó con globos al centro de acogida infantil Cayuga de East Harlem a reclamar a sus tres hijos, de 6, 9 y 11 años de edad.  Los niños fueron separados de su mamá el 21 de mayo y enviados a este lugar mientras ella permanecía detenida en Arizona por haber entrado ilegalmente al país. 

De acuerdo con Julie Schwietert Collazo, de la organización Familias Inmigrantes Unidas: "Este día es un día muy feliz para Yeni y para su familia y para todos nosotros. Pero no deberíamos estar aquí, porque no deberíamos de tener que reunir a familias separadas por la política de esta administración". 

Miles de niños han sido separados de sus madres y todavía esperan por una reunificación. El abogado de Yeni tiene otros 22 casos de madres que todavía están detenidas y no pueden ver a sus hijos. 

"Algunas de ellas no le han ofrecido fianza, algunas de ellas le han ofrecido una fianza pero es alta.15 ,i dólares, algo que las familias no tienen, no tienen", apuntó el abogado José Xavier Orochena.

Yeni pudo salir libre a principios de mes luego de que la organización Familias Inmigrantes Unidas recaudara $7,500 dólares para su fianza. Después viajó a Nueva York pero no pudo llevarse a sus hijos. 

González expresó: "Fue mi muy feliz pero a la vez triste, porque tenía que salir y dejarlos ahí solos".

El proceso para sacarlos del Centro Cayuga tomó menos de dos horas. Antes de partir, ya la familia junta, envió un mensaje a todas las madres que todavía continúan detenidas y separadas de sus hijos: "Yo le mando mensaje a todas esas madres que luchan, por que con la ayuda de todas estas personas lo van a lograr y con ayuda de Dios".

Yeni González y sus tres hijos estarán viviendo en Carolina del Norte junto a otros familiares mientras continúa el proceso de su petición para permanecer en el país bajo asilo político.