El gobierno de la ciudad de Nueva York presentó una demanda contra la política de ciudades santuario de la administración Trump.

Otros estados han hecho lo mismo por separado.

Argumentan que es ilegal la decisión del gobierno de retener ciertos fondos federales de seguridad pública.

Las ciudades santuario como Nueva York no notifican a las autoridades federales cuando un inmigrante indocumentado ha sido arrestado, a menos que sean condenados por un delito grave.

La administración Trump se opone a tales políticas.

Según las demandas, el Departamento de Justicia retuvo $4 millones de dólares para el gobierno citadino y que el Estatal podría perder unos $9 millones.