A más de un mes desde la detención de Pablo Villavicencio, el inmigrante que estaba entregando comida en la base militar Fort Hamilton, en Brookyn, activistas y residentes demandaron su inmediata liberación y le dejaron saber a su familia que no están solos en esta batalla.

Parados frente a la base militar, con carteles alzados en alto y recitando cánticos, los manifestantes dejaron claro este jueves que le dan la bienvenida a los inmigrantes y que rechazan la separación de las familias.

Los participantes también se mostraron en contra de la colaboración entre personal militar y el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas y pidieron el fin de la deportación y encarcelación de los inmigrantes indocumentados.

También apoyaron la abolición de ICE.
    
"Necesitamos que la comunidad latina y la comunidad inmigrante bien alto condene y fuertemente condene a esta organización y llamar para abolir completamente ICE. No tiene lugar en este país y en nuestra sociedad", dijo el activista Carlos Jesús Calzadilla.

"Bueno, y que Pablo no está solo, que todos los inmigrantes no están solos y vamos a luchar por ellos y por los derechos que todos merecemos", dijo por su parte Yoni Golijov tambien activista pro inmigrante.
 
Villavicencio permanece retenido en el Centro Correccional del Condado de Hudson desde hace más de un mes, a pesar de tener un proceso pendiente para legalizar su estatus, ya que su esposa es ciudadana estadounidense.

El repartidor de pizzas se presentará en corte el próximo martes.