A partir del miércoles de esta semana, la Policía ya no arrestará a la mayoría de personas que salten el torniquete del metro para evadir el pago del boleto y que además ya tengan una citación pendiente.
La nueva política policial significa que la persona recibirá una segunda citación y será llevada a tribunales por el agentel para llegar a un arreglo judicial tanto por la primera citación, como por la nueva por evasión de boleto.
La Policía asegura que esta medida forma parte del programa Neighborhood Policing, que tiene como objetivo reducir los arrestos en el sistema de metro.
La nueva política no salva de arresto a quienes tengan una orden judicial por delitos mayores, entre otros motivos criminales.