Concejo regula industria del taxi

A unos metros de donde el chofer Douglas Schifter se suicidó en febrero del año pasado, decenas de sus compañeros hicieron un último respaldo a la regulación del sector del taxi que se espera apruebe el Concejo este miércoles. 

Esta legislación puede prevenir la pérdida de más vidas, nos dice su hermano George Schifter, quien vino desde la Florida a apoyar la manifestación. 

El suicidio de Schifter fue el primero, en los últimos seis meses, de taxistas que alegaron problemas financieros.

"Sabemos que seis ángeles estarán sonriendo sobre nosotros cuando llegue ese momento de la victoria", dijo Bhairavi Desai, directora ejecutiva de la Alianza de Trabajadores del Taxi de Nueva York.

Esa victoria se traduce en una moratoria de doce meses en la expedición de nuevas licencias de Uber y servicios similares que no vayan asociadas a vehículos adaptados a sillas de ruedas.  

Además, estos servicios tendrán que determinar un salario mínimo para sus conductores. 

También el martes, en Harlem, un grupo de activistas pidió retrasar el voto municipal antes de ponerle el freno a estos vehículos. 

Argumentan que el sector de los taxis amarillos ha discriminado a la comunidad negra históricamente y que compañías como Uber y Lyft han proporcionado un servicio necesario. 

Quieren que, antes del voto, se elabore un estudio que evalúe el impacto de la moratoria. 

No han estado contando la verdad compañías como Uber y Lyft sobre los efectos en comunidades minoritarias, dice el concejal de Brooklyn Brad Lander, uno de los promotores del paquete legislativo. 

El tiempo del debate y de la discusión ha terminado. Este miércoles se espera que el Concejo Municipal apruebe estas medidas y que inmediatamente después las firme el alcalde Bill de Blasio. 

 

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