Con una votación unánime de 10 a 0, el Concejo municipal aprobó dos leyes relacionadas con al cierre del tren L.

"Para crear un centro de información que esté funcionando en el área en donde el tren L va a estar en reconstrucción, va a crear una oficina para que supervice cómo se invierte el dinero que se va a usar en la reconstrucción", explicó el concejal Ydanis Rodríguez.

Por otro lado, una resolución patrocinada por el Concejal Rafael Espinal, presiona a la MTA a utilizar autobuses eléctricos para remplazar al L. 80 autobuses cruzarán el puente Williamsburg pasando por varias comunidades con altos índices de problemas respiratorios, dice. 

"Bushwick, Williamsburg, el Bajo Manhattan, el LES, East Village tienen la peor calidad de aire el ambiente que la ciudad tiene ahora. Hay muchos casos de asma y otros problemas respiratorios y yo creo que poninendo más buses diesel, va a contribuír con ese problema", aseguró Espinal

La MTA cuenta con más de 5600 autobuses. La mayoría utilizan diesel y solo 10 son eléctricos. Adeás planean incorporar 60 para 2019, una cifra que se queda muy corta.

En enero de este año la MTA se comprometió a adquirir 110 buses adicionales que utilizan gas natural. Estos legisladores quieren que todos estos buses de bajas emisiones sean utilizados en las calles afectadas por el cierre del tren L.

El mes pasado, el presidente de la agencia encargada de los autobuses y subways dijo que para cuando llegue el cierre de la L todos los vehículos eléctricos de su flota serán designados para Manhattan y Brooklyn.

Pero en  el Concejo Municipal son conscientes de que no tienen todo el poder de decision sobre estas mejoras.

"Yo me he reunido con la nueva persona a cargo y todos entendemos que la ciudad de Nueva York es un de las municipalidades que hace la mayor inversión a la MTA --y por lo tanto crear mayor espacio para que juntos seamos parte de discutir los proyectos más importantes", añadió Rodríguez.