Tras meses de batalla política interna, los demócratas mostraron este martes una sólida unidad. 

"Durante las primarias hubieron diferencias de opiniones, tuvimos un debate, tuvimos ganadores y perdedores. Pero ahora lo más importante es ganarle al Partido Republicano", explicó Ruben Díaz Jr. presidente de el condado de El Bronx.

Incluso la complicada relación que mantienen el gobernador Cuomo y el alcalde de Blasio tuvo un respiro. 

Mi colega por treinta años, el gran alcalde de Nueva York... conozco a Bill de Blasio desde que era así de alto, bromeó Cuomo... si bien de Blasio nunca le dio el respaldo público durante su contienda contra Cynthia Nixon. 

Todos quieren dejar atrás las batallas de primarias con la mirada puesta en las generales de noviembre. 

"Es bueno tener argumentos, tener pleitos saludables, porque así podemos seguir hacia adelante un poco más fuerte", dijo Lucía Méndez, dirigente sindical.

El presidente Trump es el enemigo común y el objetivo es lograr la mayoría demócrata en el Senado Estatal de Albany y en el Congreso de Washington.

"El mensaje es que vamos a coger control de la Cámara de Representantes, que vamos a tener la mayoría en el gobierno estatal para poder avanzar una agenda progresista que la clase trabajadora y clase media de este estado merece y que está esperando por mucho tiempo", detalló el congresista Adriano Espaillat.

Además, coinciden en que no basta solo con atacar el inquilino de la Casa Blanca... sino que hay que ofrecer una alternativa política. 

"No podemos decir simplemente lo que él está haciendo malo. Tenemos que decir lo que nosotros podemos hacer bien", dijo por su parte el congresista José Serrano.

El seis de noviembre es la cita electoral en la que los demócratas buscan darle un vuelco al panorama político estatal y también nacional.