David González lleva varios días sin dormir. Ha peinado millas y millas alrededor de su casa en Elmhurst: hablando con vecinos y pegando cientos de volantes con la fotografía de su hermano gemelo Peter, quien fue visto por última vez la tarde del martes.
"Él es tímido, él es tranquilo, él es dulce. Es muy amable. El ama a todas las personas. La comunidad es como su familia", señala González.
Esta familia extendida comparte la preocupación por el hombre autista que solía frecuentar parques, heladerías y a quien le encantan la pizza y las mascotas.
"Llevaba al perro a pasear. Nos conocía a muchos, cada que veía el perrito de nosotros se arrimaba, era muy simpático", comentan los vecinos.
Peter tiene dificultad para verbalizar, lo que expertos aseguran, dificulta la localización de estos pacientes.
De acuerdo con el psicólogo, Jean Carlos Osorio: "Como ellos viven en su propio mundo, por lo general no pueden socializarse, no hablan muy bien. Ellos tienden a esconderse y tratan de evitar mucha gente, los sonidos".
Por eso David, una vez que las unidades caninas de la policía perdieron su rastro, recurrió desesperado a las redes sociales con la encarecida petición de llamar al 1-888-57-PISTA.
"Si lo ve, ande con precaución. No lo asuste, llame a la policia y dele información específica a la policía como la calle de cruce, dónde anda", recomienda David.
La angustia es especialmente dura para su madre, quien también está en el espectro del padecimiento.
"Me tiene solo a mí y a mi gemelo. Ella no sabe qué hacer", explica el joven González.
Por su parte, Mercedes González, mamá del desaparecido, quiso dejar saber este mensaje: "Si pueden llamar, a cualquier hora nosotros estaremos en casa en espera de que él salga".
Los profesionales también tienen consejos prácticos para los latinos con niños que enfrentan padecimientos similares: "Repetirle la dirección, un teléfono, un nombre, un contacto para que el niño se lo memorice", recomienda Osorio.
De acuerdo con la Asociación Nacional de Psiquiatría y la organización Autism Speaks, uno de cada 59 niños se encuentra en el espectro del desorden mental.
