Pablo Villavicencio, el repartidor de pizzas que fuera detenido en una base militar de Brooklyn, celebra una gran victoria. 

El gobierno federal ha retirado la solicitud para apelar el fallo judicial que evitó que fuera deportado. 

Villavicencio fue arrestado y detenido por el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas en junio, después de hacer una entrega de comida a la base militar de Fort Hamilton en Brooklyn.

Tras dos meses detenido, un juez de la Corte Federal le otorgó el derecho de permanecer en el país mientras intentaba obtener la residencia legal.

Ese juez también suspendió el procedimiento de deportación en su contra. En respuesta, el fiscal de Manhattan había enviado una solicitud a la corte para apelar la decisión, pero dicha petición fue retirada ayer. Por el momento se desconoce el motivo.

Mediante un comunicado, el gobernador Andrew Cuomo reaccionó a la noticia indicando en parte: "El gobierno federal está admitiendo lo que ya sabíamos, no existe una razón legítima para encerrar al señor Villavicencio y separarlo de su familia".