Mil 400 casetas de autobuses en la ciudad continúan siendo inspeccionadas por medidas de seguridad. 

"Pienso que está bien para la seguridad de nosotros que lo estén chequeando. Es bueno, es una seguridad para nosotros que no nos vaya a caer eso encima", dijo un usuario.

Cuatro de diez paradas amanecieron acordonadas y los pasajeros no pueden usar los asientos. 

"Si se necesita pues que se puede hacer caminar un poco es bueno caminar pero tambien hay personas que no pueden caminar que tienen un problema de salud con los pies", dijo por su parte otra usuaria.

La inspección no afectó el servicio de autobús.

Empleados de la compañía JCDecaux, encargada del mantenimiento de las estructuras, se enfocó en las casetas más viejas. Algunas ya fueron reparadas. El resto fueron clausuradas por precaución.

El problema comenzó a inicios de mes cuando el techo de una caseta en Staten Island se desprendió parcialmente debido a una tuerca oxidada. Nadie resultó herido. 

"Es mejor que lo aseguren para que nadie se de un golpe y el vidrio puede brincar y le puede pegar a alguien en el cuerpo y no es bueno", dijo otro usuario.

"Es una incomodidad, pero nuestra filosofía aquí en Manhattan es que lo importante es que se tomen el tiempo para poder mejorar", agregó otra usuaria.

El Departamento de Transporte dijo que "los pasajeros meecen un buen servicio no sólo cuando están en el autobús. También mientras esperan".  El departamento añadio que estará al tanto de estos procedimientos hasta asegurarse que las casetas regresen a la normalidad. 

De las 3500 estructuras que existen en algunas paradas de autobuses en la ciudad, cerca del 40 por ciento están siendo inspeccionadas y de acuerdo con las autoridades, cualquier reparación culminará en los próximos 30 días.