Edith Aponte es una de 26 empleados de elevadores que asisten a pasajeros en seis estaciones del alto Manhattan. 

"Hay mucha gente que le tiene miedo a los ascensores, este, hay mucha gente que uno tiene que hacerle el servicio porque ellos no pueden tocar los botones. A veces también por las condiciones de las personas que estan invalidos, de los manos, las piernas", explicó Aponte.

Aponte lleva dos años trabajando en los ascensores. Es una posición que pronto va a desaparecer. La MTA ha decidido que los 26 operadores serán reasignados.  

Esto en las estaciones donde los pasajeros solo pueden llegar a través de un elevador. El tren A: las estaciones de la 168, 181 y la 190. Y del tren 1: la 181 y la 191. 

En los años 70s, la MTA trató de eliminar a los asistentes de ascensores pero enfrentó una gran oposición de los políticos. Hace 15 años finalmente pudieron eliminar a la mayoría dejando solo una por cada estación.

Para estos pasajeros, el problema es cuestión de seguridad. Los operadores de ascensores son los únicos con un turno de 24 horas en las estaciones. 

"Uno se siente con más confianza cuando ellos están aquí. Para mi es muy importante que haya un asistente, una persona", dijo una de los usuarias.

"Si hay alguien contigo tu sientes más seguridad", añadió otro usuario.

Además del tema de la seguridad, varios de estos elevadores han tenido muchos problemas mecánicos y en algunos casos, personas se han quedado atrapadas.

Pero la MTA señala que los ascensores son automáticos y eliminar los asistentes ahorrará más de 2 millones de dólares al año.   

"Quieren que sean más efectivos. No entienden que tan efectivos es el elevadores porque es ta ayudando a los clientes, ayudando a la gente", dijo Josefina De Jesus, del sindicato TWU Local 100.

La MTA explica que es esencial controlar los costos y administrar  los fondos de contribuyentes. Los  operadores van a ser ubicados en otras posiciones.