Los bodegueros de la ciudad piden a la policía que les ayuden a proteger mejor sus negocios de la amenaza de las pandillas.

El pedido surge luego de al menos dos incidentes que han generado atencion pública aunque con diferentes resultados.

Uno fue el incidente donde murió el joven Lesandro 'Junior' Guzmán Feliz y en el cual se acusó al bodeguero de no haber hecho lo suificiente para ayudar al joven que era perseguido por pandilleros.

El otro fue más reciente y en ese el bodeguero y sus empleados precisamente ayudaron a un joven que era atacado y al cual salvaron de la agresión.

"Nosotros abrimos cada mañana nuestras tiendas sin saber ya qué esperar, sin saber si alguien morirá durante la jornada", señaló Radames Rodríguez, dueño de bodega y presidente de la agrupación de bodegueros "United Bodegas of America" (UBA).

"No tenemos nada para defendernos nosotros mismos o nuestros clientes en caso de un ataque de pandillas", añadió Rodríguez.

Los bogueros piden que la policía (NYPD) "les enseñe, los entrene y los apoye" cuando necesitan ayuda.

Para tal efecto los bodegueros piden entre otras medidas que la policía instale "botones de pánico" con lo cual se alertará a las patrullas más cercanas de que algo está sucediendo y que tienen que ir en ayuda.

Piden también que les den un curso de manejo de las pistolas eléctricas (taser) para inmovilizar y en algunos casos que les den permisos para tener pistolas en la bodega (para quienes cumplan los requisitos legales).

"El NYPD necesita enseñarnos como prevenir ataques de pandilleros", dijo Fernando Mateo vocero de los bodegueros. "La muerte de Junior nos debió haber enseñado de estar mejor preparados para evitar que este tipo de tragedias se repitan".