Un día después del anuncio de que la compañía Amazon abrirá una de sus segundas oficinas centrales en Long Island City en Queens, ha continuado el malestar y las protestas de líderes políticos locales y organizaciones comunitarias contra la decisión del gobernador de New York y el alcalde de la ciudad.

"Ellos iban a establecers sus oficinas aquí y no importa el subsidio", aseguró la líder latina y expresidenta del concejo municipal Melissa Mark-Viverito, una de las asistentes a una de las protestas. 

"No teníamos que entregarle...era un soborno", añadió Mark-Viverito en relación al subsidio que el estado de NY ha aceptado entregará a Amazon para que la compañía aceptara instalarse en New York.

El subsidio del estado de NY para Amazon es de más de mil quinientos millones de dolares (créditos para pagar menos impuestos, incentivos, etc.).

A cambio del subsidio, Amazon se ha comprometido a que creará unos 25 mil puestos de trabajo bien pagados en NY. Y que además, invertirá más de 2 mil millones de dólares en las oficinas que abra en Long Island City.

Las protestas son no solo por el subsidio que se dará (el cual vendrá de fondos públicos), sino también porque se teme que la presencia de tantos trabajadores traerá todo una serie de problemas como más tránsito, más congestionamiento en el transporte público, encarecimiento de la vivienda en el área y escuelas más concurridas. 

Uno de los líderes de la protesta es precisamente el concejal del área Jimmy Van Bramer. El concejal señaló en un mensaje en twitter que estaba cansado de escuchar que nunca hay suficiente dinero para escuelas, parques, transporte y vivenda asequible. Los millones del subsidio, añadió Van Bramer, "deben ser invertidos en los residentes de hace mucho tiempo".

Los que protestan han amenazado ya con introducir proyectos de ley en contra de los subsidios y además dar la pelea legal contra la decisión del estado.