Propietarios de bodegas de la ciudad se han reunido con la policía para discutir las herramientas de apoyo con las que se busca poner freno a la violencia de pandillas en las tiendas.  

Seis de las ocho propuestas que los bodegueros le había hecho al NYPD fueron aprobadas.

Entre esas medidas se incluyen botones de pánico que los empleados de las tiendas podrán accionar ante cualquier situación de peligro y sistemas de vigilancia que estarán conectados a las estaciones de policía, transmitiendo imágenes en vivo.

La adquisición e instalación de los sistemas será costeada por los propietarios del negocio.

"Entonces nosotros entendemos que va a a haber un costo para los bodegueros, poner las cámaras, instalar el video, hacer muchas cosas, pero no se le puede poner un precio a un programa que puede salvar muchas vidas, y eso es lo más importante", dijo Fernando Mateo, vocero de la Asociacion de Bodegueros (United Bodegas of America).

La policía también notificará a los tenderos sobre actividad de pandillas en sus vecindarios, realizará patrullas más frecuentes, e impartirá entrenamiento básico sobre cómo manejar situaciones que se tornan violentas. 

El NYPD se negó a aceptar las propuestas de los bodegueros que pedían pistolas para inmovilizar a personas durante un ataque físico, y la tenencia de armas de fuego dentro de los establecimientos.

Las peticiones surgen en respuesta a la muerte de Lesandro "Junior" Guzmán-Feliz, de 15 años de edad, quien fue asesinado por un grupo de presuntos pandilleros a las afueras de una bodega del Bronx.