Over Paredes falleció en un accidente laboral.

En registros de papel, Over Paredes es la más reciente víctima fatal de un accidente de trabajo en el peligroso oficio de la construcción en nuestra ciudad.

En la realidad, el padre de cuatro hijos era mucho más que un responsable proveedor.

Su hijo, Pierre Paredes, lo recuerda así: "Tan alegre su personalidad, tan buena que todos lo querían el trabajo".

Pierre, el mayor de los cuatro y quien trabajaba con su padre, tuvo que vivir lo que ningún hijo debería cuando a Over fue sepultado por trozos de una pared que, según el Departamento de Edificios, cayeron de un montacargas en la azotea de lo que será este edificio en Bedford-Stuyvesant.

"Yo tuve que ver cómo una pared lo aplastaba. Yo tuve que ver como lo sacaban debajo de una pared. ¿Se puede imaginar eso usted?. Todo sagrado, todo lleno de sangre", apunta el joven Paredes.

Esa misma sangre tiñó la ropa de Leonardo, el hermano de Over que con rabia denuncia que el que también era su empleador, Vescom, un subcontratista, siempre se negó a proveerles las herramientas y el entrenamiento de seguridad requeridos por ley.

Leonardo Paredes, el hermano de la víctima, comentó al respecto: "Nunca nos otorgaron una herramienta, un arnés, un casco; que si no salía del bolsillo nuestro, pues la empresa no tenía porque hacerse responsable. Nunca nos mandaron hacer un curso de OSHA".

Conociendo el sitio y el riesgo, ambos coinciden en que este miércoles se debían haber suspendido las actividades al aire libre: "Demasiado viento. Las grúas no quisieron trabajar y él quiso", comentó Pierre.

Over Decidió trabajar porque tenía tres pequeños que alimentar, los hermanos de quien ahora Pierre, a sus 20 años, se siente responsable.

Su muerte se produce el mismo día que los empleados pensaban emprender medidas legales contra su patrón.

"Íbamos a hacer un oficio notarizado y firmado por todos los compañeros de trabajo para hacer una demanda de este señor: Julio García", nos detalla Leonardo.

García, dicen, era el punto de contacto entre los trabajadores y el dueño de la empresa, además de una presencia amenazante.

Continúa el hermano de la víctima: "La amenaza de él siempre fue: ‘te vas para la casa’ y nunca fue con palabras. Siempre fue con insultos".

Pero más allá de sus quejas sobre el trato recibido y conscientes de que ninguna demanda les devolverá a su ser querido, la familia tiene un clamor.

"Justicia, mera justicia. Con el tipo y con la compañía, porque ya se lo digo, a mi papá lo mató una compañía inepta y una persona incapaz hacer su trabajo bien", concluye el joven Paredes.

Tras la muerte de Over al mediodía, los Paredes dicen que la empresa les dio documentos a firmar.

"Nos querían hacer firmar, ¿para qué? Para hacerse a un lado", comenta el hijo de la víctima.

La viuda e hijos mayores del Over todavía no saben cómo van a explicarles a su hija más pequeña que ha perdido a su padre. 

 

Over Paredes falleció en un accidente laboral.