Los contrayentes son mexicanos del mismo género.

Daniel Berezowsky y Jaime Chávez Alor forman una pareja que, como millones de neoyorquinos, deseaban casarse. 

Pero este lunes los egresados de la universidad de Columbia hacen historia en nuestra ciudad y en el mundo al convertirse en el primer matrimonio de mexicanos del mismo género en ver su unión reconocida por el país que los vio nacer.

Diego Gómez-Pickering, cónsul general de México, comentó al respecto: "Es la primera vez en la historia que se celebra el matrimonio igualitario, un matrimonio entre personas del mismo sexo fuera del territorio nacional".

El camino al feliz momento no fue fácil y requirió un litigio que a veces parecía interminable.

Daniel y James tuvieron que demandar a la Secretaría de Relaciones Exteriores que, por procedimiento, inicialmente les negó el trámite que solicitaron del consulado.

"Fue desde mayo la espera hasta el 19 de octubre que obtuvimos la sentencia donde la juez le ordena a la Secretaría de Relaciones Exteriores casarnos", detalló Chávez Alor.

Un Tribunal Civil determinó el 19 de octubre que esta práctica de Embajadas y Consulados constituía una interpretación discriminatoria de la ley mexicana. 

En rectificación, su boda fue oficiada por el Cónsul General.

Cuando uno ve su nombre en la sentencia, cambia todo", explica Chávez.

Su relación inició hace siete años en la Ciudad de México y continuó a través de sus estudios aquí. Un brindis les trajo el recordatorio de que años atrás y sin conocerse, Daniel entregó la bandera mexicana a James en un acto escolar.

Hoy es ante la misma bandera que intercambiaron votos que conmovieron a todos los asistentes.

Daniel Berezowsky se refirió a su matrimonio: "Ha sido mucho tiempo de estar en las buenas y en las malas, de verlo reír y también estar con él también en los momentos más difíciles. Y lo mismo, sentir su apoyo en todo momento. Lo que tratamos de decir con esas palabras es el amor infinito que nos debemos".

Para la feliz pareja, la victoria legal es sólo el principio, ya que en México, sólo 12 de 32 estados o entidades federativas reconocen y ofician matrimonios entre contrayentes del mismo sexo.

De acuerdo con Berezowsky: "Esto debe quedar en ley, esto no debe quedar nada más en la Suprema Corte".

Diversas autoridades y organizaciones apuntan a que la ceremonia de hoy es un paso hacia la igualdad para los más de 12 millones de mexicanos que viven fuera de este país.