La gobernadora Kathy Hochul, el alcalde Eric Adams y varios otros líderes políticos neoyorquinos reaccionaron con furia, incredulidad y con promesas de pasar nuevas leyes, ante la decisión de la Corte Suprema de anular una ley de Nueva York que restringía la portación de armas en público.

"Es indignante que en un momento de ajuste de cuentas nacional sobre la violencia con armas de fuego, la Corte Suprema haya anulado imprudentemente una ley de Nueva York que limita a quienes pueden portar armas ocultas", señaló para el caso la gobernadora en un mensaje en redes sociales.

La gobernadora dijo además que está dispuesta a llamar a una sesión extraordinaria de la legislatura estatal para aprobar nuevas leyes sobre el control de armas.

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El alcalde Adams por su parte señaló que la decisión de la Corte "pone a los neoyorquinos en riesgo de más violencia armada".

"Nos hemos estado preparando para esta decisión y continuaremos haciendo todo lo posible para trabajar con nuestros socios federales, estatales y locales para proteger nuestra ciudad", escribió el alcalde en un mensaje en redes sociales.

La líder del senado estatal, Andrea Stewart-Cousins, igualmente prometió que Nueva York pasará nuevas leyes de control de armas.

"La Suprema Corte decidió hoy que en este país las armas son más importantes que las vidas", señaló Stewart-Cousins.

El líder de la Asamblea estatal, Carl Heastie, también cuestionó en duros términos la decisión de la Corte, haciendo un llamado al final de su mensaje a que "esta nación debe abrir sus ojos e iniciar una seria conversación sobre su peligrosa fascinación con las armas y las armas de asalto".

En el concejo municipal igualmente hubo reacción ante la decisión de la Corte y la presidenta del Concejo también dijo que habrá nueva legislación sobre el control de armas.

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