Los neoyorquinos afectados por una devastadora tormenta el año pasado podrían muy pronto recibir ayuda financiera.

La gobernadora Hochul está impulsando un plan de recuperación de más de 41 millones de dólares para hacer frente a los estragos del huracán Ida.

Incluye fondos para programas destinados a ayudar a residentes a adaptarse a los efectos del cambio climático mientras se les da prioridad a comunidades históricamente marginadas.

Dos audiencias en línea se llevarán a cabo para recoger reacciones de la comunidad y proponer posibles cambios a la propuesta.

En septiembre del año pasado, Ida inundó hogares y calles causando daños valorados en 7 mil 500 millones de dólares. 17 neoyorquinos fallecieron durante la tormenta.

A principios de este mes, la ciudad rechazó más de 4 mil 700 reclamos que fueron presentados en conexión con daños provocados por Ida.

Por otra parte, el primer aniversario del paso del huracán Ida por nuestra ciudad, el contralor municipal publica un reporte que detalla la amenaza de inundación que enfrentan los sótanos de las casas en la Gran Manzana.

Basado en un análisis geográfico, el informe del Contralor Brad Lander señala que aproximadamente un 10 por ciento de los sótanos de las casas de una, dos y tres familias, enfrentan algún riesgo de inundación.

Para el año 2050, a medida que las tormentas se intensifiquen, un tercio de los sótanos podrían enfrentar un riesgo aún mayor de inundación.

Ante la situación, el contralor ha propuesto una iniciativa legislativa que busca legalizar estos espacios como unidades de vivienda. Esto debido a que en la actualidad se rentan como tal, pero sus inquilinos no cuentan con protecciones.

La ley exigiría a los propietarios proveer dispositivos de seguridad, como detectores de humo y barreras contra inundaciones, además de instalarlos.

Asimismo, se crearía una junta encargada de supervisar el cumplimiento de las reglas.

El año pasado, durante el paso de Ida, 11 personas perdieron la vida tras ahogarse en los sótanos donde vivían.