“En este lugar…yo perdí a mi hija de 21 años.”

La frase “nunca olvidaremos” lleva consigo un dolor intenso y perpétuo para esta madre dominicana, 21 años después de los ataques terroristas a las torres gemelas de Nueva York, en septiembre 11 de 2001.

Su hija, Marlyn Carmen García, trabajaba en una compañía de seguros en el piso cien de la torre norte. La primera en ser impactada por un avión y la segunda en caer.

Karmen García, quien perdió a su hija en los atentados dice:

“Cada año es más difícil. No es verdad que el tiempo, el tiempo no ha pasado. Cada vez que yo vengo aquí yo siento esto como el primer día.”

Este domingo, familiares como Karmen se dieron cita como ya es costumbre año tras año, para escuchar uno a uno los nombres de los fallecidos.

2,977, entre ellos, 343 bomberos que sacrificaron la vida para salvar a otros.

Rudy Giuliani, exalcalde de Nueva York dijo que la única manera de prevenir que vuelva a suceder, Dios no lo quiera tener que enfrentarlo valientemente como estos hombres y mujeres lo hicieron, es NO OLVIDAR NUNCA.

Tenemos 250 mil personas en este país y alrededor del mundo, que se dedican las 24 horas y siete días a la semana para mantener a los estadounidenses seguros, asegura el secretario de seguridad nacional Alejandro Mayorkas, quien reconoce amenazas continuas, pero dice enfrentarlas con competencia y recursos.

Lamentablemente las muertes del 11 de septiembre no se reducen a los ataques. Según el departamento de bomberos, unos 257 miembros activos y retirados han muerto de cáncer por los esconbros de las torres.

Karmen García confiesa que ya no vive en Nueva York. Se mudó a Florida pues se siente morir al recordar con tristeza haber perdido a su estudiante de honor. “De verdad no puedo. No sé cómo vivir con esa ausencia, ni con esa falta no sé, no sé. 21 años y no he aprendido ni voy a aprender”, sentencia.