La policía revela nuevas cifras sobre los niños y adolescentes que resultan heridos de bala en la ciudad.

Los datos muestran que los asesinatos y tiroteos en general disminuyeron este verano en comparación con el anterior, pero las víctimas de tiroteos de entre 10 y 17 años han aumentado drásticamente en lo que va de año.  

Un ejemplo del alza en la violencia es el caso de Kyahara Tay, de 11 años de edad, quien murió baleada en una calle de El Bronx el pasado mes de mayo en un intercambio de disparos entre un adolescente de 15 años y otro de 13.

Igualmente, el 13 por ciento de los disparos descargados este año provinieron de menores de 18 años. Esta cifra representa un aumento del 183% desde 2017.

El 20% de las personas que la policía ha detenido por tiroteos han sido menores de 18 años, tienen en su historial un arresto previo por arma de fuego.

El NYPD contrató a 800 adolescentes como parte del programa juvenil de verano para ofrecer alternativas a los jóvenes.