“Salento es un pueblo muy lindo en Colombia y el más antiguo del eje cafetero…”

De ahí fue donde nació Salento, una pequeña cafetería y resturante de comida colombiana en Washington Heights, sueño hecho realidad de Mariela Duque, una inmigrante colombiana que llegó a Estados Unidos hace casi cuatro décadas. 

Duque ya había tenido un negocio previo en esta zona, pero el de la comida era uno de esos al que no se aventuraba hasta qué...

“La idea de Salento nace de un estudio de factibilidades que hice en el área de Washington Heights respecto a la buena comida colombiana y encontramos que no hay ninguno otro sitio como tal", explicó Duque.

 

 

"Y queríamos traer los sabores que nos enseñaron nuestras abuelas con todas las recetas de ellas a esta área, porque hay muchísimos diferentes grupos étnicos y estábamos seguros de que les iba a encantar", agregó la propietaria.

Poco a poco el negocio fue despegando y clientes de diferentes nacionalidades vienen y van a diario, pero al igual que otros comerciantes, se tuvo que enfrentar al duro golpe de la pandemia en el 2020.

“Ibamos a abrir para marzo del 2020 y resulta que el 15 de marzo la ciudad dijo 'se cierra todo', entonces quedamos en la incertidumbre", agregó Duque.

Pese a la incertidumbre que vivieron, Duque dice que nunca perdió la fe, ni podía perderla, pues ya le había invertido mucho al negocio, la renta seguía corriendo, entre otros gastos pero al final todo valió la pena. 

 
Salento.

 

“Viven encantados, mejoramos el área, generamos empleo. A pesar de los pesares, de tantísimas dificultad(es) y la fe que tengo en Dios es muy grande", dijo Duque.

Los productos son importados de Colombia y aquí se cocina el maíz, se muele y se procesa para las empanadas rellenas que son las más vendidas.

El famoso pan de bono, los buñuelos, las empanadas cambray y todos los productos de la panadería, son obras de arte del esposo de Duque, quien todos los días de la semana dirige la orquesta en la cocina. 

“El éxito creo que ha sido la gran constancia y el apoyo familiar. Mi esposo, hijos, empleados muy queridos, toda la gente muy idónea en lo que hace. Y sí básicamente la gran constancia y fe".

Tras degustar ciertos platillos de Salento para asegurarnos de que tenían ese toque casero y de la abuelita y entender el porqué todos salen contentos de aquí, Duque nos dice que la perseverancia es clave cuando uno quiere abrir un negocio.

“Hay que ser decisivo y constante, muy, muy perseverante, con mucha fe, para lograr las metas. Primero trazar el camino que quieres y cuando tú sabes  a donde quieres llegar, hay que empezar a caminar por esa carretera, no hay otra", aseguró Duque.