Un nuevo informe del Departamento de Investigación de la ciudad encuentra varios problemas con la base de datos de grupos criminales de la policía de Nueva York, a menudo llamada base de datos de pandillas.  La revisión lleva cinco años en proceso.

La base de datos contiene 16 mil nombres, incluidos los de menores. Pero la investigación encontró que la policía no informa a los menores ni a sus padres que están en la lista.

También descubrió que las publicaciones en las redes sociales, imágenes, el lenguaje y las señas con las manos pueden llevar a alguien a esa base.

Además la uniformada usó antecedentes penales sellados para colocar a las personas en la lista, lo que se supone que no deben hacer.

La policía ha defendido durante mucho tiempo la base de datos como parte de su esfuerzo por hacer que la ciudad sea más segura.

Pero algunos defensores comunitarios y defensores públicos dicen que debería abolirse.

El Inspector General hizo 17 recomendaciones sobre cómo la policía debe manejar la base de datos.

En respuesta, el Departemento de Policia dijo que está comprometida a trabajar con el Inspector General en materia de seguridad pública. Pero agregó que la base de datos es una parte necesaria de la vigilancia policial de precisión para interrumpir la violencia de las pandillas.