Ramona Elizabeth Rodríguez fue asesinada a sus 50 años por su expareja y padre de sus hijas ya hace dos años en el apartamento familiar donde vivía desde que se había separado ocho años antes.

“Sabíamos que él tenía una obsesión con ella y que había posibilidades que su vida estaba en peligro, ella no lo pensaba porque ella era noble", dijo Kilsy Hidalgo, Fundadora de Long Live Our Butterfly.

Tras años de vivir bajo la sombra de la violencia doméstica, Ramona decidió liberarse y embarcarse en un viaje de autodescubrimiento, pero le duro hasta aquel 23 de abril del 2021 cuando fue encontrada dentro de la bañera de su apartamento de la calle 167, en Washington Heights. Había sido tiroteada y apuñalada en la cabeza.

 

 

“Y mi hermana lo que quería ser feliz y tratar de vivir su vida que nunca vivió en sus años jóvenes", agregó Hidalgo.

Tras la tragedia, la familia decidió formar una organización llamada Long Live Our Butterfly, pues cariñosamente la llamaban mariposa, para llevar la concientización sobre la violencia doméstica a través de la historia de Elizabeth.

“Alzarle la voz a la concientización de violencia doméstica, por vía de educación y unión entre la comunidad, para nosotros buscar y sentarnos a explorar que es lo que nosotros necesitamos en realidad para prevención, ahí es que está la clave", dijo Hidalgo.

Por medio de talleres educativos, educación financiera y defensa personal, la organización espera empoderar a aquellos que están pasando por una situación similar y este siete de mayo tendrán una caminata con la intención de llamar la atención sobre las enfermedades de salud mental en nuestras comunidades. 

 

 

"Como sea que nosotros le podemos ayudar, esa mariposa es también voz de mi hermana, o sea que la voz de mi hermana es ahora multiplicada por cada mariposa que nosotros tocamos", dijo Hidlago.

Justo antes de perder la vida, Hidalgo cuenta que Ramona hablaba de lo increíble que era la vida y de cómo quería disfrutar de su libertad.

“Nunca me voy a olvidar ese la frase que ella me decía…mana, la libertad se puede saborear”.

Y aunque dicen que ya es muy tarde para ellos, esperan poder llegar a tiempo para influir en la vida de otras personas por medio de Long Live Our Butterfly.