Tres de los cinco presidentes de condados, oficiales electos y activistas como el reverendo Al Sharpton se unieron a centenares de enfermeras y enfermeros de la red de hospitales públicos en Foley Square para solidarizarse con su exigencia de se les pague lo mismo que a sus colegas que trabajan en hospitales privados. 

"Estamos luchando por una mejor colaboración con nuestros pacientes y un mejor salario. La economía, está cada vez más caro todo", dijo Ana Solórazno, enfermera del Hospital Bellevue.

"Atendemos a todo tipo de personas, con seguro o sin seguro médico. Como empleado de la ciudad se nos hace difícil buscar dos o tres trabajos a veces. Esa es la situación, lamentablemente", agrego Michael Santana, enfermero, Hospital Elmhurst.

El sistema ya está en crisis: mientras 25% de los puestos de enfermería están vacantes en los centros médicos que dependen del ayuntamiento, la ciudad gastó $197 millones de dólares para traer enfermeros y enfermeras de otros estados como contratistas tan sólo en los primeros tres meses de 2022. Peor aún, con menos personal, cada enfermero tiene que atender a más pacientes y la calidad del cuidado empeora para todos. 

"Durante toda la pandemia se decía que las enfermeras son héroes y que hay que agradecer. Eso está bien, pero ahora viene el momento de negociar un contrato", dijo Mark Levine, presidente del condado de Manhattan.

Además, los organizadores aseguran que una de cada dos enfermeras de hospitales públicos se contagiaron de COVID-19 en el trabajo, fueron quienes más vacunas aplicaron al público y más pacientes atendieron durante la pandemia. Un número importante de esa fuerza de trabajo para atender a los que menos recursos tienen son ellos mismos minorías o inmigrantes.

"La mayoría son mujeres y son personas de color, latinos especialmente y tenemos que mirar sus contratos y hacerlos igual en los hospitales públicos y privados, tiene que ser igualito", dijo Carlina Rivera, concejal de Manhattan.

La Asociación de Enfermeras del Estado de Nueva York representa a más de 42,000 trabajadores y trabajadoras de la salud.