Los cambios en los servicios de trenes no entrarán en efecto hasta junio de 2023. Desde ahora enfrentan críticas por el aumento en algunas líneas y la reducción en muchas otras.

La Autoridad Metropolitana de Transporte no esperó a la navidad para anunciar regalos el próximo año!

Para el verano que viene añadirá trenes extras en las líneas G, J y M los sábados y domingos. En esas líneas el tiempo de espera es ahora de unos diez minutos, y de acuerdo con la MTA, será reducido a dos.

Laura Alvarado, usuaria del Subway opina:

“Realmente me parece muy eficaz porque con este transporte nos movilizamos muy rápido a varias partes de Nueva York.”

Además, la MTA promete un inicio temprano en días de trabajo y horas pico en los trenes A y C vía express y local. 

La entidad, que ya predijo un aumento de precios de un 5.5% para junio de 2023, dice que tomó estas decisiones, basados en un análisis del uso y la necesidad de los usuarios después de la pandemia.

Laura Alvarado estima que a pesar de la subida de precio, el costo por el servicio que recibe, es bastante razonable.

“Sí, está bien, me parece. Igual puedes hacer transfer entre bus y tren y por eso me parece bastante bien”, continúa diciendo Alvarado.

Pero cuidado con el empaque.

El lunes también dijeron que para el verano que viene en el mismo mes de junio, cotarán servicios los lunes y los viernes en las líneas 1, 6, 7, L, E, F, y Q añadiendo un promedio de 30 segundos más de espera.

Y los que toman los trenes J y M no podrán cantar victoria, pues por los próximos dos años, se verán afectados por 25 fines de semana, debido a planes de construcción. 

Aumento de servicios para algunos y reducción para muchos no cae bien, si todos pagan igual.

 “No pues yo pienso que no sería justo que eso se hiciera porque pues si todos pagamos lo mismo.”

Ana Pinto es también pasajera del metro de la ciudad:

“Claro que es injusto pues, cuando no hay tren acá me tengo que ir a tomar el G, subir, volver a tomar el C y tomar el G.”

La MTA se encuentra sumergida en un déficit fiscal de 4 mil 600 millones de dólares para cuando lleguen los reyes magos. Aún con el incremento al bolsillo de los consumidores se quedan cortos 600 millones. Y si los usuarios no vuelven como antes del COVID-19, tomará más que un deseo a Santa para remediarlo.

Los ajustes le ahorrarán a la MTA un millón y medio de dólares al año, que dice de no recibir fondos federales y estatales, tendrá que despedir trabajadores y eliminar servicios.