Estados Unidos lanzó, este viernes, una serie de ataques militares aéreos contra el régimen sirio y su programa de armas químicas.

Y el Pentágono indicó esta mañana que la operación fue éxito.

El teniente general, Kenneth McKenzie Jr., expresó que los blancos fueron seleccionados cuidadosamente para evitar muertes civiles y que siguen conduciendo evaluaciones para conocer el alcance de los daños. 

Las explosiones se registraron anoche cerca de Damasco momentos después de que el presidente Trump anunciara el plan de ataque en un discurso televisado.

Trump indicó que la operación nocturna, hecha en conjunto con fuerzas militares francesas y británicas, tenía como objetivo castigar al presidente sirio Bashar al-Assad por el aparente ataque químico lanzado contra civiles el fin de semana pasado. 

También advirtió a Rusia e Irán sobre su continuo apoyo al régimen. 

Se dirigió a ellos, directamente, diciendo que las naciones del mundo pueden ser juzgadas por el tipo de aliados que mantienen y que ningún país puede tener éxito promoviendo estados sin escrúpulos, tiranos brutales y dictadores asesinos.

Por otro lado, el presidente ruso Vladimir Putin, calificó el ataque como un acto de agresión que empeorará la crisis humanitaria de Siria.

El Kremlin ha hecho un llamado de emergencia al Concejo de Seguridad de las Naciones Unidas como respuesta y sostiene que el ataque químico de la semana pasada fue falso.

El secretario de defensa estadounidense, James Mattis, dijo que no hay plan de otro ataque aéreo contra Siria pero que no descartan tomar otras medidas.