La muerte de dos familiares y el acoso escolar llevaron a Yairin Vilomar, de doce años, a pensar en el suicidio. 

En el caso de Nyssa Rosa, de quince, una fuerte pelea con su acosadora en la escuela desembocó en una situación límite.

"Ahí fue cuando ella se puso a decir que ya no quería vivir más, que se quería suicidar", contó Irene Rodríguez, madre de Nyssa.

Ella misma nos cuenta cómo empezó a autolesionarse con unas tijeras y a dejar de comer. 

Nissa y Yairin llevan meses viniendo con frecuencia al centro de "La vida es preciosa" en El Bronx, organización que las ayuda a superar sus problemas de depresión. 

"Siempre le digo a ella que la vida es preciosa, como este programa que también es precioso", explicó Roberto Vilamar, padre de Yairin.

En los últimos diez años, sólo una de más de trescientas participantes intentó el suicidio tras pasar por este programa enfocado en adolescentes latinas.

Comparado con otros grupos de la misma edad en Nueva York, son estas hispanas las que tienen el índice más alto de intento de suicidio: 13.1%

"Es más fácil hablar de una epidemia del asma, es mucho más fácil hablar de una epidemia de flu, como usted y yo sabemos, pero sin embargo nadie quiere hablar de la epidemia del suicidio", dijo Rosa Gil, directora ejecutiva, La Vida es Preciosa.

"La vida es preciosa" aporta apoyo emocional y actividades de música y pintura.

Se requiere que las participantes vayan a la escuela, y reciban terapia y tratamiento médico.

Además del espacio en El Bronx, la organización cuenta con centros en Brooklyn y Queens.

Gil afirma que el programa es único en el país por su enfoque específico a jóvenes Latinas.

"Entendemos muy bien lo que se llama el estrés relacionado con la aculturación de un emigrante", añadió Gil.

Investigadores de la Universidad de Columbia llevan años estudiando la efectividad de este programa para que sus métodos puedan ser exportados a otros puntos del país. 

Esperan tener datos concretos en dos años. 

Además, organizaciones como ésta colaborarán con el Departamento de Salud Mental del Estado para desarrollar nuevos programas de prevención del suicidio, después de que la Legislatura aprobara una ley al respecto. 

Para el senador estatal Luis Sepúlveda se trata de un tema muy personal. 

"Yo tenía apenas diez años, la mamá mía que sufría de salud mental se suicidó y tengo conocimiento personalmente del impacto que el suicidio tiene en familias, no solamente la persona que se quitó la vida, pero la familia", reveló Sepulveda.

Si eres joven latina y estás teniendo pensamientos suicidas, puedes llamar al número 917-414-7045