Dos padres inmigrantes que fueron separados de sus hijos en la frontera hace varias semanas se reunieron el miércoles con ellos en Manhattan.

Uno de los padres es Javier Garrido, hondureño de 30 años, quien dijo que no habia visto a su pequeño hijo por 55 días.

Garrido dijo que había salido de Honduras por problemas de seguridad y que ha solitado asilo en Estados Unidos. Cuando llegó a la frontera sin embargo, fue separado de su hijo William de 4 años.

Me siento feliz, dijo Garrido entre lágrimas, por fin me reuní con mi bebé. Garrido dejó a su esposa en Honduras.

El otro padre que se reunió con su hijo -en ambos casos gracias a la gestión de la organización religiosa Lutheran Social Service- fue Adan García, originario de Guatemala y también con un hijo de 4 años.

García, de 26 años, dijo haber cruzado la frontera en Arizona donde fue separado de su hijo Juan. García estuvo separado de su hijo por 58 días.

"No es justo que nos separen de los hijos", dijo García.