La secretaria de prensa de la Casa Blanca Sarah Huckabee Sanders se negó el jueves a disputar la afirmación del presidente Donald Trump de que los medios son "el enemigo" del pueblo estadounidense.      

Ante la insistencia de los reporteros en el asunto, Sanders dijo que Trump "ha dejado clara su posición".      

En un acalorado intercambio, Sanders listó una serie de quejas en contra a prensa y acusó a los medios de provocar las tensiones en el país.      

"Que yo sepa, soy la primera secretaria de prensa en la historia de Estados Unidos que requiere protección del Servicio Secreto", dijo, y afirmó que la prensa continúa "intensificando los ataques verbales en contra el presidente y todos los miembros de su gobierno".      

El corresponsal de CNN Jim Acosta, que ha sido blanco de los ataques en contra de la prensa y fue abucheado durante un mitin de Trump en Florida, le pidió a Sanders que se distanciara de la postura del presidente, quien calificó inicialmente a la prensa de "enemigo del pueblo" el año pasado.       

"Pienso que sería bueno que dijera, aquí en este momento, que la prensa, las personas congregadas en esta habitación, no somos los enemigos del pueblo", dijo, y añadió: "Todo el mundo está observando lo que está diciendo".      

Pero Sanders, que leía sus declaraciones, lanzó sus propias críticas a la prensa, acusándola de "ataques personales sin ningún contenido aparte de incitar furia".      

"La prensa me ha atacado personalmente en numerosas ocasiones, incluyendo su propia cadena CNN", le dijo a Acosta, y mencionó más tarde a una comediante que actuó en la cena anual de la Asociación de Corresponsales de la Casa Blanca, quien ella dijo fue invitada "para atacar mi apariencia y acusarme de traidora a mi género".      

Posteriormente, Acosta salió de la sala en protesta. Otro reportero ocupó su asiento.      

El intercambio se produjo horas después que la hija mayor y asesora de Trump, Ivanka Trump, rompió con la postura de su padre y dijo que ella no consideraba a la prensa "el enemigo del pueblo".      

Trump critica regularmente a los medios de prensa y a reporteros individuales, acusándoles de diseminar "noticias falsas" _ su término para artículos y reportes que no le gustan.      

Sus ataques han sido criticados por defensores de la libertad de prensa, expertos de derechos humanos y asociaciones de periodistas.