Con ocho millones de personas utilizando el transporte público todos los días en la ciudad, conseguir un asiento en el autobús o el subway es cuestión de suerte. Pero si logras encontrar un puesto, hay algunas personas que podrían necesitarlo más que tú.

Darle tu asiento a personas ancianas, con discapacidades o a mujeres embarazadas, es una de las reglas de comprotamiento de transporte.

A veces es difícil saber quién necesita que le cedamos el asiento. Por eso desde 2017 la MTA comenzó a emitir unos botones o "pins" a personas que se identifican como embarazadas o que por algún problema físico necesitan viajar sentados. Uno dice "Bebé a bordo" y el otro "Por favor, ofréceme tu asiento...La cortesía cuenta".

Para solicitar el pin gratuito, visita la página web mta.info/nyct/service/CourtesyCounts y no necesitas presentar pruebas o documentos. Demora hasta tres semanas en llegar por correo. Esta iniciativa es voluntaria. 

Algunos asientos tienen un letrero recordando a los pasajeros que ciertos puestos están reservados para personas con discapacidades. Pero muchos prefieren ignorarlos ya que los trenes van muy llenos. Recuerda que aunque no te agradezcan, un gesto de cortesía puede cambiarte el día.