Los Medias Rojas de Boston conquistaron la Serie Mundial de Beísbol derrotando fácilmente a los Dodgers de Los Angeles. Un equipo sin duda, con una serie de grandes jugadores estrellas, su entrenador sin embargo, se ha llevado especiales méritos: un latino que por primera vez manejaba un equipo de Grandes Ligas.

Alex Cora, de origen puertorriqueño, de 43 años y quien se ha convertido en apenas el segundo entrenador latino de conducir un equipo ganador de una Serie Mundial –el otro fue el venezolano Ozzi Guillén- ha sido ampliamente elogiado por la prensa especializada.

Un tipo modesto, se dice de él, orgulloso de sus raíces Latinas y quien tuvo el toque mágico para manejar los uno y mil detalles de un equipo ganador que algunos califican como el mejor Medias Rojas en la historia.

Un beisbol moderno por cierto, mezcla de las tradiciones y conocimiento del beísbol de siempre con la enormidad de información de que hoy disponen los entrenadores  -‘managers’, en el término clásico que se utiliza en inglés-.  

Cora, dicen los expertos, muestra el balance ideal para manejar los tremendos egos de sus jugadores, para no dejarse abrumar por las decisiones que las estadísticas demandan  -las famosas ‘analytics’ que hoy dominan mucho del beisbol- y la madurez necesaria para entender que el entrenador debe mantenerse en segundo plano en un equipo exitoso de beísbol.

Son incontables las decisiones que Cora tomó durante la Serie Mundial contra los Dodgers. Funciones diferentes para lanzadores –abridores como relevistas, escoger a cierto pitcher, etc.-, cambios de jugadores y muchas otras. Una frase resume su capacidad: “La maestría de Cora fue tal y completa que comenzó a sentirse como de rutina”, escribió Tin Keown de ESPN.

Y ciertamente que lo de Cora no es de todos los días. El último entrenador novato que en su primer año en las Grandes Ligas gana la Serie Mundial fue Bob Brenley en 2001. Y es cierto, los Medias Rojas son un gran equipo, pero como en todo deporte colectivo, la sola presencia de las estrellas individuales no es suficiente para triunfar.

Se necesita la pega, el cemento que una a esa constelación de estrellas o igual de importante, que haga las decisiones correctas para ganar. Y encima de todo, que conserve la modestia y se gane la confianza de esas estrellas. Todo esto es Cora. El primer entrenador puertorriqueño que gana una Serie Mundial.

Y no es casualidad esto de recordar lo de ser puertorriqueño. Se dice que uno de los requisitos que Cora puso cuando negociaba su contrato con los Medias Rojas fue que enviaran un avión con ayuda a los damnificados del Huracán María en Puerto Rico.

Lo obvio: un gran día para los Medias Rojas –y sus insufribles fanáticos que estén donde estén no se olvidan de cantar:  ‘Yankees sucks’ (los Yankees son una porquería), pero igualmente, un gran momento para los latinos en el beísbol –no necesariamente para los jugadores latinos de los cuales ya se ha sabido por años de su contribución al beisbol de las Grandes Ligas. Pero sí un momento especial para los latinos como entrenadores. Para los pocos que hay. Cora muestra que se puede ganar todo y seguir conservando y estando orgulloso de sus raíces.

¿Qué piensan los jugadores de Cora? cita la pieza de ESPN: “Él es todo”, responde el pitcher Chris Sale. “Alex es el hombre. Es el mejor”.