Es una tradición ancestral, que se remonta a la época de los aztecas. 

"La creencia de nosotros los mexicanos es que esta fecha las almas tienen permiso para regresar acá a la tierra y de gustar lo que es el pan de muerto las calaveritas de azúcar", explicó Miguel López de la Panadería Don Paco.

En un pequeño local en East Harlem, una tercera generación de panaderos de México rinde honor a estas tradiciones y de paso ofreciendo panes de todos sabores y tamaños a su clientela. 

"Es un oficio y un oficio muy noble. Cuando lo aprendes, te debe de gustar, tienes que tenerle amor a hacer el pan", agregó López. 

Son largas horas en la panadería Don Paco López. Miguel llegó hoy a las 4 de la mañana y probablemente no regrese a casa hasta las ocho de la noche.

Y es que en estas épocas, hay una enorme demanda por el tradicional pan de muerto que coincide con las celebraciones del Día de los Muertos. 

"Empezamos desde el 27 a trabajar para que el 28 ya esté a la venta porque muchas personas empiezan a poner sus altares desde el 28 de octubre", agregó López. 

Hay dos tipos de panes de muerto. Uno en forma de cuerpo humano y el más popular llamado hojaldra. Es redondo y se decora con masa en forma de cuatro huesos que representan los cuatro rumbos del universo. 

López dice que en estos días producen más de 3 mil panes de muerto en una sola jornada. 

La panadería Don Paco López es toda una institución en la ciudad. El primer local ubicado en Sunset Park en Brooklyn abrió hace 27 años, una de las primeras panaderías mexicanas en Nueva York.  

La clientela no solamente es mexicana. Y para aquellos que no están al tanto de estas celebraciones... 

"A mi me da orgullo explicarles que es el significado de este pan y esta festividad. Es retener los seres queridos con uno", concluyó López.