El gobierno del presidente Donald Trump dijo el jueves que negará el asilo a los migrantes que entren al país sin autorización, invocando poderes extraordinarios de seguridad nacional a medida que se acercan varias caravanas de migrantes a la frontera con México. 

Las nuevas regulaciones prohibirán que los migrantes soliciten asilo si no llegan a un cruce fronterizo oficial.

El objetivo de las reglas es acelerar los dictámenes en las solicitudes de asilo, en lugar de que los migrantes intenten eludir los cruces oficiales en la frontera de casi 3.200 kilómetros (2.000 millas).

El problema es que estos puestos fronterizos oficiales tienen ya largas filas de espera lo cual ha hecho que los oficiales de inmigración les digan a los migrantes de que regresen otro día para hacer su solicitud.

La medida en parte fue motivada por las caravanas de centroamericanos que caminan hacia la frontera. Ahora se encuentran a unos 965 kilómetros (600 millas) de distancia. Trump ha jurado impedir que entren al país.

Las nuevas reglas están sujetas a una proclama presidencial programada para el viernes, en la cual Trump utilizará la misma justificación que usó para restringir la admisión de ciudadanos de ciertos países.

Es prácticamente seguro que las nuevas reglas se enfrentarán a impugnaciones legales ya que actualmente la ley establece que una persona puede solicitar asilo en cualquier lugar del país.

"La ley de Estados Unidos específicamente permite a los individuos solicitar asilo no importando si están en un puerto oficial de entrada. Es ilegal tratar de ignorar esto por una agencia (del gobierno) o por un decreto presidencial", aseguró Omar Jadwat, de la Unión Americana de Libertades Civiles (ACLU).