Ladrones de repartidores de comida

Además del tráfico, ahora los repartidores de comida tienen que ciudarse de ladrones que están atracando con violencia a estos trabajadores mientras se ganan la vida zigzageando las calles y avenidas de nuestra ciudad.

Este repartidor de comida se llama Moisés y nos comentó: "Vi hace poco uno por acá y le avisé a mi compañero y se lo logró quitar y salió huyendo".

Moisés lleva 9 años en Nueva York, a donde llegó desde su natal Veracruz, en México. El trabajador y su amigo lograron burlar a dos de los dos hombres que la policía busca en conexión con una serie de robos presuntamente perpetrados por estos dos individuos que han golpeado a los repartidores para después quitarles sus bicicletas eléctricas, principalmente en Manhattan.

Otro repartidor expresó: "Depende de en qué área usted trabaje. Si trabaja por Harlem es más peligroso". Y alguien más añadió: "Siempre hay que tener uno cuidado, ¿no? Es un poco duro trabajar haciendo entregas a domicilio, pero la necesidad está siempre".

Seis de los crímenes reportados ocurrieron en Chelsea, Midtown East, East Village y West Village, uno justo a los pies de esta iglesia. Algunos requireron la atención médica de las víctimas.

Trabajadores como Moisés aseguran que el número es mucho mayor porque muchos inmigrantes no los reportan por su necesidad económica, que a veces los obliga a invertir en una nueva bicileta, que puede costar hasta $3,000 dólares.

"Es mucho problema porque si uno avisan tiene que ir a denunciarlos. Uno está trabajando y tiene que dejar un día o dos de trabajo y al final no sabemos qué vaya suceder. Mejor a veces uno lo deja o consigue una bicicleta más, aunque gaste más", detalla Moisés.

Los delincuentes parecen siempre ir acompañados, y han llegado a robarse hasta los alimentos que los trabajadores entregan a cambio de un modesto salario y la propina de los clientes.

"Andan como en banda y uno tiene que tener cuidado de donde dejar la comida. Algunos nos han pegado", nos dice un afectado.

La policía solicita a la ciudadanía que si tiene información acerca de uno de estos ataques, lo reporte al número que ya conocemos: el 1888-57-PISTA, al cual pueden llamar en español y de forma anónima.