Fueron casi 12 horas sin agua las que vivieron residentes en un complejo de vivienda pública en Mott Haven. 

“No pude cocinar, no puede hacer nada”, aseguró una de las residentes.

“No nos pudimos bañar, tuvimos que ir a otro lugar a bañarnos”, añadió otra vecina.

Alrededor de 4 mil inquilinos de ocho edificios en Patterson Houses fueron afectados debido a problemas con las bombas de agua desde el mediodía del domingo. Cientos de ellos formaron largas filas en la noche para conseguir el vital líquido de un hidrante, cerca de la calle 143 Este.

“Todo el mundo estaba llegando, nada más estaba saliendo un poquito de agua. Ellos estaban ahí como siete minutos esperando que se llene el galón”, relató una joven vecina. 

Luego NYCHA envío a un personal para reparar la avería e instalar bombas temporales. Según ellos, este es otro ejemplo de los problemas que enfrentan debido la infraestructura anticuada de los edificios, pero reconocen que deben hacerlo mejor, prestando servicios básicos a pesar de estos desafíos.

Aunque el servicio se restauró casi a la medianoche, en la mañana del lunes, algunos vecinos reportaron que la presión del agua era muy débil como para llegar a los pisos más altos.

Los inquilinos de este complejo de vivienda pública se reunieron con el presidente del condado de Bronx, Rubén Díaz Jr., para exigir respuestas ante los problemas recurrentes del agua y la calefacción. 

“Sí, NYCHA necesita dinero. Sí, cada nivel del gobierno necesita hacer su parte, pero cuando lo hay todavía la administración, NYCHA y la junta directiva no saben lo que están haciendo. Esto es una barbaridad, es un abuso”, dijo Ruben Díaz Jr, presidente del Condado de El Bronx.

“Esto es una crisis que no está recibiendo la atención de esta administración. Esto es falta de dignidad lo que le están dando a estos inquilinos”, dijo Melissa Mark-Viverito, la expresidenta del concejo municipal y ahora en campaña para el puesto de Defensora del Pueblo.

Mientras tanto los vecinos de Patterson Houses aseguran que se reunirán todos los meses para discutir los problemas que enfrentan en sus edificios y así exigirle acciones concretas a NYCHA.