Melissa Mark-Viverito, expresidenta del Concejo Municipal y ahora candidata a la Defensoría del Pueblo, quiere mejorar el sistema de trenes y autobuses legalizando la marihuana recreativa y designando esos impuestos a la Autoridad de Transporte Metropolitano (MTA, por sus siglas en inglés).  

Al respecto, Mark-Viverito, explicó: "Neoyorquinos todos los días tienen problemas de llegar al trabajo, de los estudiantes llegar a las escuelas a tiempo. Está impactando la calidad de vida. Esto es una crisis al momento presente y tenemos que ver qué soluciones posibles hay".

Mark-Viverito dice que la regulación de la marihuana con fines recreativos, que ya se está discutiendo en Albany, podría generar más de $1,000 millones de dólares en ingresos tributarios. Añade que el 50%, se debe invertir en mejorar los trenes y autobuses. La otra mitad, invertir en programas para comunidades que han sido afectadas por la criminalización de la marihuana.

Varios líderes políticos han manifestado que las comunidades que por años han sido criminalizadas por el uso de la marihuana, son las que deberían recibir toda la inversión.

Los que quieren dejar a un lado a la MTA: el contralor de la ciudad, Scott Stringer, y el concejal por Brooklyn, Rafael Espinal, quien tambien es candidato como Defensor del Pueblo.

"Muchas veces esas comunidades no reciben todo el dinero que le pertenece y yo creo que el dinero que sale de la mari, de legalizar la marihuana, debe ir cien por ciento a ayudar a NYCHA, a ayudar a reformar la conversación sobre la criminalidad", apunta Espinal.

Pero no todos estan de acuerdo en legalizar la marihuana.

"Definitivamente, absolutamente, mortalmente... en contra de que se legalice la marihuana. Yo creo que eso es, la marihuana siempre ha sido el comienzo a otras drogas peores", exlica el reverendo Rubén Diaz Sr., concejal del Bronx.

La MTA enfrenta un déficit y está buscando fuentes de ingresos, como subir el pasaje o recortar servicios.

La legalización de la marihuana tendría que ser aprobada por legisladores en Albany y el gobernador Cuomo, quien ha estado en contra pero ahora dice que lo va a considerar.