Kathryn Gilson, es guía en el Parque Nacional Gateway en Nueva Jersey y tiene tres semanas sin trabajar.
“Tengo miedo, quiero vivir mi vida normal, y quiero ir a trabajar, me encanta mi trabajo y quiero hacerlo”, dijo Gilson.
Kathryn, igual que a muchos otros trabajadores, los mandaron a casa por el cierre del gobierno federal. Líderes sindicalistas y varias organizaciones se unieron en Staten Island para protestar y demandar que se abra el gobierno después del cierre que en unos días podría ser el más largo de toda la historia en Estados Unidos.
"Lo que queremos mandar es el mensaje que todos los trabajadores están unidos sean inmigrantes, sean nacido aquí, sean de la ciudad, sean del estado, sean federal, todos estamos unidos para pelear contra la xenofobia, el odio contra los inmigrantes de este presidente", Cesar Vargas, director de Dream Action Coalition.
Los empleados federales reaccionaron preocupados después de una reunión entre el Presidente Trump y líderes Demócratas. Trump abandonó esa reunión y después tuitió que había sido una pérdida de tiempo. Ahora no saben cómo van a poder pagar el alquiler o sus cuentas.
“Estamos juntos con ellos porque los jornaleros saben específicamente cómo se siente trabajar y que no les paguen so ellos están aquí para dar ese mensaje que estaban aquí en solidaridad con los empleados federales”, dijo otra activista, en este caso de la organización La Colmena.
Además, cuentan los trabajadores que no pueden trabajar en otro lugar mientras sean empleados del gobierno.
“Ahora están solamente viviendo, sobreviviendo con sus ahorros y eso no se puede continuar a largo plazo”, aseguró Vargas.
El presidente Trump rehúsa abrir el gobierno hasta que el congreso le apruebe más de 5 mil millones de dólares para la construcción del muro en la frontera con méxico. También ha amenazado con declarar un estado de emergencia y con esa orden conseguir el dinero para el muro.
Y la organización Dream Action Coalition dice que recaudarán fondos a través de la página de internet Gofundme para ayudar a los empleados federales que necesiten ayuda.