Con cristales resistentes a impactos y puertas que impiden la entrada en caso de emergencia, la bodega en la que fue asesinado en junio Lesandro Guzmán fue equipada para evitar que se repita una tragedia similar.

Yayi’s Deli es el primer negocio en el que se implementa el programa “safe haven bodegas”, que incluye 6 medidas de seguridad como instalar múltiples cámaras transmitiendo en vivo a la policía, botones de pánico y luces azules de alerta.

"Queremos asegurar que no hayan tragedias dentro de nuestras bodegas si nosotros podemos prevenir esos ataques", explicó Fernado Mateo, vocero de la Unión de Bodegueros de América.

Radamés Rodríguez, presidente de la Unión de Bodegueros -quienes impulsan el proyecto-, aseguró que la muerte de junior se hubiera evitado con este sistema. Calcula que en 2 meses se añadirán unos 20 negocios.

Instalar este tipo de sistemas de seguridad cuesta entre tres mil y cuatro mil dólares. Cuando preguntamos a algunos bodegueros si podían pagarlo, Radamés Rodríguez, aseguró que los bodegueros ganan lo suficiente para poder adquirir este sistema.

"Yo no creo que sea una cantidad exorbitante...hay bodegas que te puedes ganar 2 mil, tres mil dólares a la semana, pero hay otras que te puedes ganar 5, que te puedes ganar 6", aseguró Rodríguez.

Sin embargo, Jose Fernandez, presidente de la Federación de Bodegueros de los Estados Unidos explicó en declaraciones a NY1 Noticias que los bodegueros no tienen esa cantidad de dinero. Además, alertó sobre un posible negocio entre el grupo de bodegueros que impulsa el programa y Virtuous Systems, la empresa que proveerá los dispositivos de seguridad.

Yayi's Deli es la única bodega que ha recibido el equipo de manera gratuita. La dueña, Surgein Castillo, aseguró que se sumaron para proteger a sus clientes y limpiar la mala reputación que causó la muerte de junior a su esposo y a su negocio. 

"Durante el día tu ves rechazo de personas, personas que hablan sin fundamentos sin realmente conocer lo duro que nos ha tocado vivir", dijio Castillo.