Tragedia en una familia latina de la que formaba parte la niña de 4 años que murió el sábado al caer de una ventana de un edificio en El Bronx.

La niña fallecida, Helena Flores, residía con su madre y otros miembros de la familia en un apartamento de la calle 140 en el área de Mott Haven.

La menor aparentemente jugaba en el interior de una habitación y se habría subido a un aire acondicionado que había sido instalado en la parte baja de la ventana, según fuentes policiales.

Una vez arriba del aparato de aire acondicionado, la niña habría caído o saltado por la parte superior de la ventana, siempre según fuentes oficiales.

Este detalle es clave ya que por ley, los dueños de edificios de apartamentos con dos o más unidades deben instalar barras metálicas protectoras en la ventanas. En este caso, la unidad de aire acondicionado habría tomado el lugar de esas barras protectoras. 

Según la misma ley sin embargo, si un inquilino desea remover las barreras para instalar un aire acondicionado, el "super" del edificio debe asegurarse que el aparato esté instalado de una manera segura para impedir que éste se pueda caer o que un niño se suba al mismo y tenga acceso a la parte alta de la ventana -como habría sucedido en el caso de la niña Flores.

La madre de la niña estaba en la vivienda cuando sucedió la tragedia, solo que aparentemente tomaba una siesta y era otra persona quien estaba a cargo de la niña, según fuentes oficiales.

La niña cayó en un estacionamiento y fue llevada luego al hospital donde se certificó su muerte.

Hasta el momento no hay arrestos y la investigación continúa.