Lágrimas de decepción derramadas por el padre del locutor de la Mega DJ Jinx Paul al enterarse de que el hombre acusado de atropellar a su hijo mortalmente no irá a la cárcel.

"La justicia aquí no es tan buena. En los países de nosotros que son pequeños, la justicia es más severa. Desgraciadamente para nosotros se acabó todo", dijo Humberto Guerrero.

La familia del popular locutor John Paul Guerrero no puede creer el acuerdo entre la fiscalía y Kevin Ozorio, de 28 años, quien se declaró culpable de un solo delito: el de abandonar la escena de un accidente sin reportarlo. 

De este modo, Ozorio no iría a la cárcel y sería condenado a 5 años de libertad condicional y a 100 horas de servicios comunitarios. 

La familia del DJ Jinx Paul, está indignada.

"Es muy triste lo que pasó ahí adentro. Eso lo que nos deja decir es que una vida de una persona vale nada aquí. Increíble no es justo, no hay justicia en New York", dijio Gina Zarate, prima de Jinx Paul.

Ozorio había sido acusado formalmente de dos delitos por abandonar la escena en la que el DJ Jinx Paul fue arrollado y por manipular pruebas. El hecho ocurrió en diciembre de 2016 en East New York. Oficiales indicaron que el Honda Accord de Ozorio fue llevado a un taller mecánico porque tenía el parabrisas dañado. 

"Es un señor Criminal, porque le dejó botado a mi hijo y eso tiene que pagar", añadió el padre de Jinx Paul.

El Concejal Ydanis Rodríguez, quien en 2017 nombró una ley en honor al locutor para atrapar más fácilmente a los conductores que huyen de la escena de un accidente, pide a Albany una legislación más estricta. 

"Rechazamos el sistema de justicia donde no pone todo el peso a los criminales que se van de la escena cuando golpean y la persona muere", dijio el concejal.

Tanto Ozorio como su abogado se negaron a dar declaraciones al salir de la corte. El Juez le advirtió que de violar el acuerdo podría enfrentarse a 7 años de cárcel.

Y el día oficial de la sentencia será el 1 de mayo. Allí los familiares de Jinx Paul tendrán la oportunidad de expresar sus sentimientos públicamente ante la corte.